jueves, 25 de octubre de 2012

Joyce, el emblemático dublinés

     Convertir a James Joyce en personaje de cómic es, quizá, uno de los retos más interesantes de los últimos años. Sobre todo, cuando el autor, Alfonso Zapico, reconoce que la obra "suena a Ulises, suena a Joyce".
        El Ulises de Joyce es una obra redonda que supuso un golpe de efecto para el arte. En la literatura, así como en la concepción del arte en general, nada pudo ser igual después de la atrevida publicación de esta novela. Y digo atrevida porque Ulises difícilmente pudo ser, ni puede serlo, uno de esos best seller que inundan nuestras tiendas. La estructura que planteó el autor, así como la sensación de que en ocasiones se ríe del lector, ha hecho de él un libro de culto y uno de los más criticados y menos comprendidos desde el siglo XX. Asimismo, se ha convertido en el gran reto de los traductores de todas las lenguas, pues la cantidad de dialectos -algunos de ellos extinguidos- que emplea, así como la estructuración de las oraciones ha llevado a que en castellano contemos únicamente con dos o tres ediciones.

        En Dublinés, el cómic que nos propone Alfonso Zapico y por el que recientemente ha sido galardonado con el Premio Nacional del Cómic 2012, el autor nos presenta un proceso de investigación que él mismo realizó tras los pasos de Joyce, lo que "le llevó de peregrinación a Dublín, Trieste, París y Zúrich, las cuatro ciudades más importantes en la vida del escritor". De esta manera Zapico establece una conexión entre la figura del emblemático Joyce con Proust, Hemingway, Le Corbusier y Virginia Woolf.

Podéis ver algunas imágenes de Dublinés en este enlace.

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